lunes, 7 de mayo de 2018

DUSTY SPRINGFIELD - You Don't Have To Say You Love




Buscando, buscando me encontré en la primer versión de una canción que casi todos han interpretado
Es de los años 60 y su letra representa una forma  de amar que ha perdido vigencia. Ella es Dusty  Springfield, una de las grandes voces de pop-soul surgidas en la Gran Bretaña de esos años.

Muy sensitiva en su interpretación, su excepcional voz sobrepasa la glamorosa estampa del Swinging London para expandir sus ejecuciones pop con piezas blues, jazz y especialmente soul, convirtiéndose en la mejor vocalista blanca del estilo en toda su historia.

En el cambio de década los críticos adoraban a Dusty, mientras que el público no apreciaba su calidad. La falta de resonancia comercial llevó a Dusty a alejarse del mundo discográfico durante gran parte de la década de los 70 hasta que en los años 87 los Pet Shop Boys requirieron su colaboración y Quentin Tarantino utilizó “Son of a preacher man” en la banda sonora de su película “Pulp Fiction” (1994), el nuevo público sí reconoció su inmenso talento.

Cuando dije: te necesito
Me dijiste que estarías siempre
No fui yo quien cambió, pero tú..
ahora te has ido

¿No ves ahora que te has ido
que me quedo aquí en mi lugar?
Que tengo que seguir,
y rogar que vuelvas a casa

No tienes que decir que me amas
Sólo estar cerca, a la mano
No tienes que quedarte para siempre
Yo lo entenderé
Créeme, créeme
No puedo dejar de amarte
Pero créeme
Nunca te ataré

A solas con sólo un recuerdo
la vida parece muerta e irreal
Todo lo que queda es la soledad
No queda nada para sentir

Tú no tienes que decir que me amas
Sólo estar cerca,  a la mano
Usted no tiene que quedarse para siempre
Yo lo entiendo
Créeme, créeme

No tiene que decir que me amas
Sólo estar cerca, a la mano
No tienes que quedarte para siempre
Yo lo entenderé
Créeme, créeme, créeme